La gastronomía es uno de los aspectos que más atrae a quienes visitan nuevos lugares, y Japón, a pesar de ser un destino cada vez más conocido, sigue ofreciendo experiencias culinarias únicas. Aquí te damos tres maneras de disfrutar la comida en Japón, sea cual sea tu presupuesto. ¡Atrévete a probarlas todas y enriquece tu experiencia!

Innovación y tradición en cada plato

Japón combina lo tradicional con lo moderno, y en sus restaurantes esto es evidente. Un detalle curioso que encontrarás en muchos locales son las vitrinas que exhiben platos de cera, representando con exactitud las comidas que ofrecen. Aunque no están diseñadas solo para turistas, resultan muy útiles para quienes no hablan japonés. En Asakusa, cerca de Ueno, hay calles dedicadas exclusivamente a la venta de estos elementos, así que podrías llevarte uno como recuerdo.

Otra opción práctica y económica son los restaurantes que usan máquinas expendedoras. Estas muestran fotos de los platos disponibles, y solo tienes que seleccionar lo que deseas, pagar y recibir un ticket que se entrega en el interior. Es una forma sencilla y rápida de comer sin necesidad de hablar el idioma, garantizando una comida deliciosa en pocos minutos.

Delicias frescas en los mercados locales

Para una experiencia auténtica, visitar los mercados de pescado es imprescindible. El famoso mercado de Tsukiji, en Tokio, ofrece un espectáculo increíble. Si llegas temprano, podrás presenciar la subasta de atunes, una vivencia única. Incluso si decides ir más tarde, explorar los puestos de productos frescos sigue siendo fascinante, y los vendedores, acostumbrados a los turistas, suelen ser amables y abiertos a tomarse fotos contigo.

En el mercado también encontrarás restaurantes donde probar sushi fresco a primera hora del día. Aunque puede sonar extraño desayunar pescado, la frescura de los productos te sorprenderá, y comenzar el día con una comida rica en proteínas te dará energía para tus actividades.

Alternativas rápidas y económicas en las tiendas de conveniencia

Las tiendas de conveniencia, conocidas como «convinis», son una opción rápida y económica. Venden platos preparados, empanadas y comida tradicional japonesa envasada. La calidad no es la misma que en un restaurante, pero es ideal para una cena rápida en el hotel. Un buen truco es comprar estos platos al final del día, cuando suelen tener descuentos importantes. Además, la normativa japonesa garantiza que todos los alimentos tengan información clara sobre su valor calórico y sus ingredientes.

Si prefieres algo más relajado, hay muchas franquicias como Sukiya, especializada en curry, o restaurantes de ramen donde el menú te resultará familiar. Y lo mejor es que en muchos de estos lugares la bebida es gratuita. ¡Te servirán una gran jarra de agua o té para acompañar tu comida!