España ha experimentado un notable crecimiento en el turismo deportivo, una tendencia que está ayudando a diversificar y desestacionalizar su oferta turística tradicional de sol y playa. Gracias a su excelente clima y a la inversión en instalaciones deportivas en las últimas décadas, España se ha consolidado como uno de los destinos favoritos para el turismo deportivo a nivel mundial.

El golf, particularmente en la costa mediterránea, ha sido un gran atractivo para los británicos, donde este deporte es casi una religión. Sin embargo, el turismo deportivo en España no se limita a los aficionados. Muchas estrellas de élite eligen el país para sus entrenamientos o pretemporadas invernales. Un ejemplo destacado es el ciclista belga Remco Evenepoel, quien ha adquirido una vivienda en Calpe, Alicante, para aprovechar el clima favorable y la orografía ideal para sus entrenamientos. Otros deportistas de renombre, como el tenista Novak Djokovic, también han decidido establecerse en España, eligiendo Marbella como su residencia.

El turismo deportivo no solo atrae a figuras de élite, sino que también genera un importante impacto económico. Antes de la pandemia, se estimaba que 11,2 millones de turistas visitaban España anualmente por motivos deportivos, generando alrededor de 15.000 millones de euros en ingresos. Aunque las cifras se redujeron durante la pandemia, en 2022 el sector comenzó a recuperar su impulso.

La Comunidad Valenciana ha sido uno de los principales destinos para el ciclismo, con 14 de los 18 equipos del World Tour eligiendo esta región para sus pretemporadas en 2023. Esto se debe a su clima, carreteras en buen estado y una geografía ideal para el entrenamiento. Además, equipos como el UAE Team Emirates y Jumbo Visma también eligen la región para sus concentraciones.

El golf también es un motor económico clave, atrayendo a más de 1,2 millones de turistas anualmente, principalmente británicos. Este tipo de turismo genera un impacto económico de más de 11.000 millones de euros, desestacionalizando la actividad turística, ya que el golf tiene su pico de actividad en primavera, otoño e invierno.

En resumen, el turismo deportivo ha diversificado y fortalecido la oferta turística de España, convirtiéndose en un sector clave con un gran impacto económico y social, atrayendo a deportistas amateurs y profesionales por igual.